Partimos en esta ocasión con un par de sargos que vamos a preparar para el asado. Lo más pesado de esta preparación será quitar las escamas.
Para ello, recomiendo un desescamador que facilita mucho la labor.
Para minimizar el vuelo de las escamas y que acabe todo muy sucio un truco es hacer esta tarea usando una bolsa.
Después de un buen chorro de agua para retirar el resto de escamas y hemos el pescado preparado.