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C.P.D. Isla Plana
tubertini

Autor Tema: La rendición no es opción. La Anjova  (Leído 5873 veces)

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ACS

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La rendición no es opción. La Anjova
« en: Agosto 31, 2020, 13:10:48 »
Una buena aventura logré vivir con la captura de una buena anjova. Les tenía ganas pues lo últimos encuentros habían acabado malamente. Bien desgarro y perdida de la captura o bien sin posibilidad de disparar.

Así que planifiqué una salida dedicada exclusivamente a ellas. Quería una zona de lisas, pero mi única atención sería hacia las anjovas o palmetón si aparecía alguno.

El agua según las zonas cambia de turbia a clara rápidamente, aunque por suerte había decidido ir con el ENAS 110 y cargado en segunda muesca. Iba a lo que iba, a por la pieza grande.

Pasaron las horas, sin ver la apreciada anjova, pero si se veía algún que otro sargo y lisas.

Iba cambiando de profundidad, unas veces a más agua y otras a cota 0. Finalmente llego a una zona donde había un par de pescadores submarinos entretenidos con los sargos y lisas que se veían, me alejo un poco de ellos y me detengo en una zona donde el comportamiento de los sargos era totalmente distinto. Andaba entrando y saliendo de sus cuevas. Cuando salían, rápidamente se giraban y se volvían a meter.

Ese comportamiento de los sargos, encendió mis alertas, algo debía haber por ahí que provocaba ese comportamiento.

La profundidad era un problema, directamente no había  :). Así que los movimientos debían ser con cuidado para no hacer ruido de más. Vista a lo lejos y detecto un movimiento que se va a cercando. Lo que sea viene rápido. Voy girando el fusil y ahí están, 3 anjovas en formación.

Logro encarar a la que pasaría más cerca de mi y disparo, el cual queda un otro atrasado, pero en principio parece bueno pues está centrado a la espina. Sale en estampida, mostrando mucha fuerza, y empieza el rozamiento con el fondo. Avanzo lo más rápido posible hacia la anjova, pues con la fuerza que tira y el rozamiento por el fondo no son buenas noticias. Cuando la tengo cerca, vero que el desgarro que se ha hecho es importante, intento darle algo de sedal, pero va derecha de nuevo al fondo, por lo que la freno. Ella no cede en su avance y termina de desgarrar totalmente, y sale disparada.

Sin pensarlo, empiezo mi avance hacia ella, con el sedal de la varilla en mis manos, sin tiempo a fondear la boya. directamente a tirar con toda mi alma de aletas e intentar no perderla de vista. Se dirige a aguas más turbias. Me doy cuenta que del sedal que llevo en la mano, no siento el tirón del fusil arrastrado. El carrete ha debido quedar flojo de la estampida inicial de la anjova y mientras yo avanzo hacia ella estoy sacando el hilo del carrete. Da igual, no me rindo, ya vendrá el fusil e iré recuperándolo. Por fin siento el tirón del fusil pero respiración es bastante fuerte y agitada por el esfuerzo de la persecución. Mi respiración lo que está haciendo es asustar más a la anjova por lo que tengo que cambiar mi respiración, relajarla aunque pierda un poco de potencia en mi avance. Ese cambio hace que se relaje un poco o bien ella también está muy cansada. A todo esto, no dejé de ir recogiendo el sedal para acercar el fusil a mi posición. Cuando ya lo tengo a mi altura, el problema es que llevaba en mi mano unos 100 metros de cabo totalmente liado. Ahora tocaba intentar cargar el fusil sin dejar de mirar al pez. Mucha suerte poder hacer esta maniobra, de forma rápida y prácticamente sin mirar. Justo en el momento de tener cargado el fusil, la anjova flaquea, me deja acercarme.

Esta segunda oportunidad es una auténtico regalo, así que mejor no precipitarse y asegurar un buen disparo.

Cae fulminada al fondo tras un impacto certero. Ya es mía.

Os dejo el vídeo tanto versión completa, como la versión express por si alguien no le apetece aguantar los 4 minutos de persecución.

Versión completa:
https://youtu.be/HX6smwnyxSs

Versión express:
https://youtu.be/hc35GW5NsLw