Esta mañana tenía decidido tantear como estaba el curri de superficie esta temporada. Las previsiones del tiempo era prácticamente sin viento y nada de mar de fondo. La realidad es que había algo de resaca de levante y mar de viento de norte.
Iba a ser una jornada movidita y deje de lado el excitador/pajarito y decidí largar una línea con el paraban y otra con un señuelo de superficie con dos iscabelas.
Pronto llegaron las picadas de los bonitos, con bacoretas de tamaño pequeño que fueron devueltas al agua al igual que los atunes rojos pequeños que salieron, fueron devueltos al mar. Al final una mañana entretenida, un par de horas pescando y un rancho de bonitos para casa.