Ya tocaba ir de pesca y que mejor estreno que un muy buen par de lubinas.
La jornada empezó muy sosa, pues no se veía ni un pescado, era duro avanzar, después de tanto tiempo sin actividad. Los tobillos sufrían pero había que avanzar para ver si cambia la situación.
Llegados a un punto se empezó a ver lubinas, todas de tamaño pequeño, pero eran lubinas auténticas, de las salvajes, nada de las fugadas de piscifactoría. Enseguida se me agotaron los colmillos. Tenía opciones para una sorpresa.
U entonces empezaron a aparecer doradas en las esperas. Unas buenas doradas parecían fáciles de capturar pero la realidad era que tras tantos días sin actividad de pesca pasaría factura y falle dos tiros a doradas que rondaría el kilo.
Logro capturar una lisa y un par de lubinillas, suficiente para hoy, así que me pondré de nuevo con esperas más largas a esperar a las dichosas doradas.
En la primera apnea de esta fase tras matar el gusanillo, me aparece un cabezón enorme que con el agua algo turbia se veía aún mayor, gira rápida y me está dando prácticamente la cola, no le doy más opciones y sale un lance perfecto. Se queda haciendo el pino.
Llamo al compi para explicarle que había que estar atentos porque había material del.bueno.
Cuando está de nuevo preparado avanzó unos 10 metros y hago una nueva espera, a los pocos segundos de nuevo tras la niebla aparece una buena silueta de lubina. Y de nuevo una captura excepcional.
Tercera apnea? Pues si, pero hubo un problema. No me apareció un cabezón sino 2 y eran aún mayores. La duda de cuál cogerme hizo quedarme sin apretar el gatillo
En las sucesivas esperas no volvieron a aparecer.
2'6kg y 1'750 kg
